El Moreno de hoy es la antítesis del Moreno de ayer. El de ayer, el del día, el de las sabatinas, el que nos invitaba a convivir con armonía, con humor, para confirmar que junto a él íbamos bien enrumbados, labrando, desbrozando nuevos caminos, incluso contra las fuerzas de los “atrasapueblos” que se oponían a todo. Y cuando las ganas ya le eran inaguantables, le permitíamos que se nos escurra por los oídos sus laberínticos escapes cuánticos. A lo largo de seis años llegó a ser querido. Se le depositó la confianza y la esperanza. Se creyó que él era el indicado para que tome la posta.
El Moreno de hoy, el de la noche, el caballo de Troya, el que declaró su odio por quienes votaron por él, es vengativo, es un engaño. Es una metamorfosis sinuosa, gradual, del amigo revolucionario que luchaba por las causas de las reinvindicaciones sociales, a ser su enemigo, su agorero del mal, su ejecutor y su verdugo. De ser leal, se serpentea a ser traidor. Del de la voz meliflua a ser el desentonado que gesticula palabras con su resentimiento anidado. Del que alabó a Rafael Correa como una leyenda, para luego con descaro declarar que la revolución fue “una gran pendejada”. Del vicepresidente que exaltó los incomparables logros institucionales, logros económicos y logros intangibles, como el autoestima, a decirnos que todo fue una farsa. De él solo quedan palabras vacías.
Solo quedan los despojos de un proyecto nacional, de una institucionalidad que empezaba a darnos servicios sociales y representatividad. ¿Quién elogiará su traición?
¿Quién justificará que por el fin de llegar al poder, la traición es el medio?
El Moreno de hoy, el vivo, será igual que el Moreno de mañana, el muerto. El del hoy, por su comportamiento se ha ganado todos los epítetos que todos los traidores juntos en el pasado han sido calificados. Goza de la infamia y compañía de Judas, el que vendió a su Amigo y Líder; de Efialtes, el que traicionó a su patria; de Brutus, el líder de la conspiración para asesinar al que un día, su tío, le dio la mano, dándole prominencia política; de Pinochet, el que días antes prometió lealtad, de Temer, el vicepresidente que traicionó a su presidenta, y que terminó en la cárcel. Entre ellos hay abrigo frio: la deshonra.
El Moreno de mañana, el muerto, será el ejemplo de no ser lo que fue. ¿Qué millones de pobres en su impotencia y en su desesperanza podrán exculparlo? Es de imaginar que si él pudiese ver desde las tinieblas, testimoniaría de que en realidad en vivo él ya estaba muerto, ya había vendido su alma, que las manchas de sangre de Lady Macbeth le eran imborrables. Dirán que ya hizo el mal, que hizo llorar, que arruinó y que, por último, su muerte no tiene importancia.
Y pensar, que de haber sido como aquél Moreno de ayer, el Moreno vivo hubiese pasado a la historia como el protagonista, como el líder que tomó la posta y profundizó las justas reivindicaciones sociales, de ver en el bienestar colectivo del prójimo su triunfo. Precisamente de eso trata la Política. Precisamente eso fue lo que se le encargó y no cumplió. No fue el tipo para esa altura. Por tanto, no habrán lágrimas para él. Será el símbolo omnipresente de la traición.
Luis Alfredo Castillo
Articulista
Prensa República Del Banano
Felicitaciones por ser uno de los pocos medios de difusión no comprometidos con #ElPeorGobiernoDeLaHistoria. Al finalizar por fin su tiempo desastroso, deberían propiciar una sección especial para recibir las denuncias de ciudadanos honrados como Marco Antonio Bravo, que sufrieron atropellos por parte de los funcionarios mediocres que con odio y sevicia cumplieron las directrices de infamia de Efialtes Moreno y su pandilla. Les aseguro que si lo difunden y lo explican, serán muchas.
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Gracias Luis A. Castillo, gran artículo. Esto recién comienza. ¡»Diluviarán» verdades…!!
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El desprecio marcará tu insignificante historia
¡Cuánto dolor y angustia desbordada!
¡Cuánto temor reprimido!
¡Cuánta impotencia e ira atragantada!
Pero el dolor se transforma en acción un día
Así como el temor se libera enfrentando su causa
Y la impotencia y la ira se rebelan galopantes
Tú, ya no estarás al frente
Porque tus mentiras se agotaron
Tus amigos te abandonaron
Y el pueblo escupió a tu paso
Te mereces una huida infinita, sin paz ni descanso
Disfrutarás tus riquezas de reojo
Y el desprecio marcará tu insignificante historia
Napoleón Velástegui Bahamonde
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el rpofugo de la justicia le puso a moreno de presidente,penso que Moreno iva a continuar con las sabatinas,con el despilfarro,persiguiendo a opositores,metiendo mano a la justicia,con la impunidad a los corruptos,con sobreprecios en obras,como no siguio esa linea nefasta corrupta le dicen traidor,el hizo lo que pudo… el correismo nos dejo vendido a los chinos con la deuda externa y se largo del pais mintiendo que dejo la mesa servida cuando era todo lo contrario,dejo institucionalizado la corrupcion,sin un centavo para enfrentar una crisis,la revolucion ciudadana se robo la plata que era destinada a manabi que hasta ahora sigue sin solucion,quisieron ganar estas elecciones comprando a 1000 dolares el voto regalando la plata del banco central a 1 millon de vagos,el pueblo se dio cuenta de lo que quiere el correismo volver hacer de la s suyas,no hubo otra opcion que votar por Lasso asi de simple..en sintesis al correismo le salio el tiro por la culata.
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¡ Y TODAVÍA SE QUEDA UN POCO CORTO, DON LUIS ALFREDO. ! DIRÍA QUE AÚN LE FALTA UN TERCERO Y ÚLTIMO ARTÍCULO QUE LO TERMINE DE DIBUJAR EN SU LILIPUTIENSE DIMENSIÓN AL SEÑOR LICENCIADO..
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