Nuevamente la audiencia preparatoria de juicio por delincuencia organizada en contra del expresidente Abdalá Bucaram, su hijo Jacobo y cinco personas más no se instaló. El motivo fue que se interpuso una recusación en contra de la jueza María Elena Lara.
La defensa de Leandro B., exagente de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito, uno de los siete procesados por el delito de delincuencia organizada relacionado con la comercialización de pruebas para detectar Covid-19 y mascarillas en medio de la emergencia sanitaria, interpuso la acción judicial, con el fin de suspender la competencia de la magistrada en este caso por estar inmersa dentro de una de las causas establecidas para que no siga al frente del proceso.
El pasado 15 de abril, la jueza Lara -que remplazo a la jueza Verónica Medina- acogió los procedimientos abreviados de los también exagentes de la AMT Cléver A. y Samuel S., quienes aceptaron los hechos atribuidos por la Fiscalía, y los sentenció a cinco años de cárcel a cada uno. En mayo pasado esta misma jueza ya recibió una recusación planteada por las defensas de los Bucaram.
En esta causa son procesados también Isabel M., Bryan P., Verónica A. y el israelí Sheinman Oren. Todos son investigados desde agosto de 2020.
Con esta recusación, se dispuso que de forma inmediata se remita el proceso a la Sala de Sorteos de la Unidad Judicial Penal Parroquia Iñaquito, en Quito, para que uno de los jueces penales distinto a ella continúe con la sustanciación de la causa, pero se advirtió que hay procesados que cumplen prisión preventiva que está próxima a caducar.
Tras esta situación, el nuevo juez del caso será Geovanny Freire y se prevé que la audiencia se reinstale la próxima semana en el Complejo Judicial Norte, en la capital, y no como está fijado para el fin de semana.

Fuente: El Universo, redes sociales, Pichincha Universal, Republica del Banano