Yo estoy haciendo una fiscalización y control político al CPCCS. Eso no es repartirse las funciones del Estado con las bancadas, subrayó.
Mireya Pazmiño, asambleísta de Pachakutik, destacó que efectivamente existe una nueva mayoría en el Legislativo donde están las bancadas de UNES, PSC, independientes, una parte de la Izquierda Democrática y otra de Pachakutik: “No hay que satanizar, hay que aplaudir que no somos alza manos ni serviles del Gobierno”.
Reconoció que el bloque de PK está fragmentado, no solo por los rebeldes y los que votan con el régimen, sino también otros que tienen diferentes posturas. Lo atribuyó a una mala coordinación nacional que ha desembocado en una falta de direccionamiento y una buena voz de mando para debatir al interno y tomar resoluciones.
Dijo sentirse molesta de que los medios de comunicación se vuelvan parlantes de quienes atribuyen la decisión de enjuiciar políticamente a los cuatro consejeros de participación ciudadana, a las bancadas de UNES y el PSC, cuando aquel proceso lo impulsó su persona junto a Salvador Maita.
“Molesta también que digan que queremos tomarnos la Institución, cuando aquí a quien hemos visto que se tomó el CPCS fue Guillermo Lasso enviando a sus asesores, como Aparicio Caicedo, nosotros queremos la transparencia y que se maneje con ética”.
En entrevista a FM Mundo, indicó que no fue la única vez que el Ejecutivo se metió en una Función del Estado, pues también lo hizo en el Legislativo, durante la administración de Guadalupe Llori, donde lamentablemente el Parlamento no caminaba: “Y trató de deslegitimar las acciones que se hacían desde la Asamblea”.
Rechazó las acusaciones de quienes hablan de un intento de distribuirse las Funciones del Estado e instó a los medios a tratar con propiedad el tema: “Yo estoy haciendo una fiscalización y control político y eso no es repartirse con bancadas. Ahí sí me gustaría que los medios presten atención de lo que se hace en la Asamblea”.
Sobre supuestos pactos, aclaró que en el Parlamento se acuerda, ser parla, se construye agendas y se analizan las propuestas para de acuerdo a ello votar a favor o en contra, dependiendo lo que se considere beneficioso para las mayorías.
“Yo pedí la solicitud de juicio político para 4 consejeros que incumplieron sus funciones al alterar un reglamento que incluso fue publicado en el Registro Oficial y lo hicieron con ayuda del Ejecutivo”.
A criterio de Pazmiño, los consejeros Hernán Ulloa, María Fernanda Rivadeneira, Ibeth Estupiñán y Francisco Bravo, han caída en una falta de ética y transparencia, lo cual fue demostrado en la Comisión de Fiscalización que finalmente no presentó un informe, alegado o documento alguno.
“Esa comisión se está convirtiendo en una anarquía, no están actuando bajo la ley”.

Fuente: Pichincha Universal, Republica del Banano.