Él y su ejército de bots impulsaron una campaña que los apoyaba en redes sociales y los hacía ver como “perseguidos políticos” y “víctimas de acoso”.

Tras una extensa investigación del diario británico, The Guardian, se develó que Tal Hanan, un ex agente de las fuerzas especiales israelíes de 50 años, operó en varias campañas de desinformación en todo el mundo. En su mayoría, estas campañas utilizaban la piratería, el sabotaje y la desinformación automatizada para interferir en elecciones y procesos democráticos de cada país.

The Guardian evidenció que este contratista que usa el pseudónimo de “Jorge” operó en más de 30 países con estrategias de desinformación online y offline. Además, se conoció que utiliza “operaciones encubiertas” para trabajar con agencias de inteligencia, campañas políticas y empresas privadas que querían manipular en secreto la opinión pública. Él ha tenido operaciones en África, América del Sur y Central, Estados Unidos y Europa.

“La investigación revela detalles extraordinarios sobre cómo el Equipo Jorge ofrece una oferta de servicio privado para entrometerse de forma encubierta en las elecciones sin dejar rastro, está utilizando la desinformación como arma. El grupo también trabaja para clientes corporativos”.

“Jorge” y su equipo cobra entre USD 6 y 15 millones por “interferir” en las elecciones, pero, también maneja precios para otras campañas que van desde los USD 160 000 hasta los USD 600 000.

Posterior a esta investigación, el periódico israelí Haaretz también confirmó que los soldados virtuales de “Jorge” también intervinieron en campañas de desinformación en Ecuador, en el caso concreto con los hermanos William y Roberto Isaías Dassum, dos banqueros que son señalados como los principales responsables de la crisis financiera de Ecuador en el año 1999.

“Su ejército de avatares participó en una campaña para apoyar a los hermanos Isaías y presentó los esfuerzos del Gobierno como una persecución política”, publicó Haaretz.

Además, subrayó que esta campaña de desinformación operó durante el Gobierno del expresidente Rafael Correa con mensajes que hacían alusión a una persecución política en contra de los hermanos Isaías y que eran víctimas constantes de acoso.

De momento, se desconoce el valor que pagaron los banqueros por esta campaña. Pero se evidenció que, entre sus estrategias de desinformación también consta la publicación de noticias falsas y “sembrar historias fabricadas en los principales medios de comunicación de cada país”.

Fuente: Pichincha Universal, Republica del Banano.